Mis propósitos para el año 2025

Este final de año llega con sentimientos encontrados. Por un lado, ha sido un año lleno de aprendizajes, rodeada de personas maravillosas que me quieren y me apoyan: mis amigos, mi familia y mi pareja, quienes han sido un refugio en los momentos difíciles y más ahora. Por otro lado, termino el 2024 enfrentando un desafío importante con mi lesión, que ha traído dolor y frustración, mucha preocupación por si esto se cronifica. Sin embargo, me ha hecho valorar profundamente lo que significa estar bien, la salud y el poder ser consciente de lo importante que es agradecer el presente y aprender a aceptar lo que no puedo cambiar, incluso a veces darle la vuelta para crecer.

Estos son mis 5 propósitos para este 2025

Cuidarme física y mentalmente: Priorizar mi salud, aprender a escuchar mi cuerpo y adaptarme a las nuevas circunstancias. Empezaré una formación como instructora de pilates, algo que me llena de ilusión y que será un pilar en mi recuperación. Además, la natación también ha sido un descubrimiento. En Marzo/Abril espero empezar a florecer.

Cuidar a mi circulo cercano; Dedicar tiempo de calidad a quienes están siempre conmigo, a esas 10 personas que no quieres nunca que les falte de nada, quieres saber de su vida y estar siempre disponible, fortaleciendo esas relaciones que son esenciales y que merecen ser nutridas con amor y atención.

Aprender a soltar con paz. Entender que no todas las personas seguirán siendo parte de mi vida de la misma forma y aceptar esto desde el respeto y el amor, sin resentimientos, hay etapas para todo. Que a veces tienes también que soltar “deportes” en mi caso el ciclismo de montaña por todo el tema de mi lesión y seguramente no podré volver a él, igual que el running… pero poco a poco.

Seguir creciendo en mis proyectos. Retomar los retiros, la ilusión del próximo proyecto que os explicaré pronto (tic tac), las charlas y talleres. Quiero explorar nuevas formas de conectar y compartir mis aprendizajes con vosotros. ¿Alguna idea?

Vivir con gratitud y presencia. Hace poco leía un párrafo que hablaba de la filosofía budista. La idea de que todo cambia y nada es permanente, esto enseña a que el flujo natural de la vida es vivir sin apego al pasado ni temer al futuro y con esta idea que somos un flujo constante de experiencias y cambios mi cerebro que suele ir a mil por hora encuentra mucha paz. Palabras tan bonitas como la compasión y la amabilidad así como el agradecimiento. Así que sí, vivir con gratitud y estar presente sin juzgar (algo que nos cuesta mucho a todos). Mi pareja me ha enseñado mucho sobre ello y se lo agradezco cada día.

Cierro este año con la certeza de que la vida, siempre nos da una nueva oportunidad para adaptarnos, crecer y crear algo bonito, incluso desde los momentos más difíciles. A 2025 le pido mucha salud y seguir aprendiendo de cada paso.

Con mucho cariño siempre,

Cristina Subirana

Anterior
Anterior

El matcha latte: la bebida de moda

Siguiente
Siguiente

¿Es el desayuno la comida más importante del día?