El concepto de flexibilidad metabólica
¿Qué es la flexibilidad metabólica y por qué es clave en tu rendimiento deportivo?
La flexibilidad metabólica es la capacidad de nuestro organismo para cambiar eficientemente entre diferentes fuentes de energía, principalmente grasas y carbohidratos, en respuesta a las necesidades del cuerpo. Esta habilidad es fundamental para el control del peso, el rendimiento deportivo (ser más competitivo deportivamente) y la salud metabólica general.
Exploraremos tres ideas clave para entender la flexibilidad metabólica y su importancia para la salud:
1. Usar grasas o carbohidratos según la demanda de energía
El cuerpo puede utilizar tanto la grasa como los carbohidratos como fuentes de energía. La flexibilidad metabólica le permite cambiar entre estas fuentes según la demanda de energía.
Por ejemplo, cuando realizamos actividades de baja intensidad, como caminar o descansar, el cuerpo utiliza principalmente la grasa como fuente de energía. Sin embargo, durante el ejercicio intenso o muy intenso, se recurre a los carbohidratos debido a la necesidad rápida de energía. Esto es especialmente interesante si queremos bajar de peso ya que nuestros desayunos son muy altos en hidratos de carbono pero depende del ejercicio que haremos esto se podría modificar y optar por un desayuno como un yogur griego con frutos secos en vez de pan con embutido si vamos a realizar una actividad de baja intensidad (dar un paseo en bici, caminar a paso ligero, etc.)
2. Menor dependencia de los carbohidratos
Cuando el cuerpo no tiene una buena flexibilidad metabólica, suele depender más de los carbohidratos para obtener energía. Esto puede generar la necesidad de comer frecuentemente para evitar bajones de energía. Sin embargo, con una mayor flexibilidad, el cuerpo aprende a usar sus reservas de grasa corporal como combustible, lo que facilita la capacidad de ayunar por más tiempo y reduce la necesidad de consumir alimentos constantemente.
Estas personas no tienen la necesidad de picar constantemente y su cuerpo se autoregula. No sienten fatiga o cansancio constante si no comen.
Una investigación reciente encontró que la flexibilidad metabólica varía según la composición corporal, mostrando que las personas con mayor proporción de grasa corporal tienden a tener una respuesta menos eficiente a los cambios en la disponibilidad de nutrientes. Esta menor flexibilidad puede aumentar el riesgo de enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes.
3. Clave para la quema de grasa y la salud metabólica
Cuando el cuerpo es capaz de usar grasa de manera eficiente como fuente de energía, se facilita la pérdida de peso y la reducción de grasa corporal. La flexibilidad metabólica mejora la sensibilidad a la insulina, lo que reduce el riesgo de diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos. ¡La flexibilidad metabólica es más que estética, es salud a largo plazo!
3 tips clave para mejorar la flexibilidad metabólica
Afortunadamente, existen varias estrategias para mejorar la flexibilidad metabólica:
Ejercicio físico: El entrenamiento de fuerza y el ejercicio aeróbico promueven la utilización de grasas durante la actividad y en reposo.
Ayuno intermitente: Períodos de ayuno pueden entrenar al cuerpo a utilizar grasa de forma más eficiente. Siempre hazlo con un profesional ya que cómo romper el ayuno es clave.
Dieta equilibrada: Reducir la dependencia de carbohidratos refinados y consumir más grasas saludables mejora la capacidad del cuerpo para utilizar ambas fuentes de energía.
La flexibilidad metabólica es esencial para la salud metabólica, la pérdida de grasa y la prevención de enfermedades crónicas. Adoptar hábitos saludables, como el ejercicio y la alimentación equilibrada, puede optimizar esta capacidad, mejorando la energía diaria y la salud a largo plazo. La investigación científica está proporcionando nuevas perspectivas sobre la importancia de esta habilidad metabólica, destacando su papel en la regulación de la glucosa, la quema de grasa y la salud general.
Este tema me encanta, así que si os ha gusto este post os seguiré contando estrategias para mejorar la flexibilidad metabólica.
Con mucho cariño siempre,
Cristina Subirana